La Sinfonia del Viento














La Sinfonía del Viento


Entre brillos sobrenaturales del cielo a medio morir
Se abre el telón…

Empiezan murmullos y rumores… la emoción se hace inminente,
Se llena el teatro pero en la fantasía aun no hay nada dentro.

Después de tanto esperar un acorde se hace notar,
Y el crepúsculo nos enseña su más íntimo recuerdo.

Con extrema gracia los faros azules del cielo mágico,
Entran a mis oídos como olas de Saturno,
Implorando ser escuchadas dentro del enorme entorno taciturno.

Sin más el espectáculo da comienzo…
Los violines preparan el prologo,
Suaves y deliciosos como aquellos días dichosos.

De luna llena se empapa el cielo,
Y las trompetas ponen en duda cualquier sonido,
Cualquier destello de la imaginación… ¡Ya estoy adentro!

Con misteriosos acordes de lugares desconocidos,
Con calor y frio de lleno entran a mis oídos.

Y al unísono la gloria de aquel paraje,
Aquel hecho se posa ante mí,
Presumida, arrogante,
Que yo como siervo me inclino.

Y pronto la batalla de sinfonías da inicio,
Yo espantado pero valiente acepto el reto,
Y mi mente colorida ya esta de nuevo.

La dicha de aquel día llega a tal punto,
Que la noche se viene abajo,
Y de ásperos,
Pero indiscutiblemente hermosos quejidos,
Los turbios cielos se vieron involucrados.

De súbito, las voces de sirenas, hombres,
Reyes y princesas se metieron en el nuevo mundo,
Creado apenas en el anochecer…
Batallando, luchando por darme esa felicidad repentina y breve.

Mi mente forcejeò con ellas,
Y al fin perdió.

Mi cuerpo se quedo inerte,
Y al final inundo de nuevo mi mente.

A tal excitación solo tuve una pobre y desilusionada opción…
Morir ante tan grave delicia de cancion.

Fue una mañana fría la que me despertó,
Por tan adolorido que estuvo mi cuerpo…
Y por mis oídos…
Y por mis ojos…
Y por mi alma…
El chelo desgarrador lloró… lloró.

Terroríficos eran sus gritos,
Supe que no era un final…
Un descanso solamente,
En el frio y áspero coro de luciérnagas,
Que se sobrecoge,
Vienes hermosa y me alagas.

La sinfonía del viento como cualquier otro chocolate,
Es cosquilleo de mis mejillas,
La delicia de mi alma.

2 comentarios:

Mabel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mabel dijo...

¡Que maravilla que hayas hecho un blog! Estas palabras con tantos sentimientos desgarradores y sentidos alucinantes se lo merecían; y más encima, muy bello!!
Sigue escribiendo siempre que se te da muy bien :)
Un abrazo!

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