Pongo en tus Manos mi Alma

















Pongo en tus manos mi alma

Risueños y delicados son mis pensamientos,
Que sueltan carcajadas pecaminosas,
Dulzuras, penas y enamoramientos,
Que someten mi corazón con proezas dolorosas,
Danzan con el ritmo del infierno,
Poniendo mis entrañas temblorosas,
Cubriéndome tú con tu manto tierno,
Alejándome de sus poesías tormentosas.
Pongo en tus manos mi alma,
Purezas infinitas de su corazón,
Y salvas tu esencia eterna,
A la muerte no le das razón,
Extasiándome como canto de sirena,
De malaventurados hechos sin pensamiento o creación,
Que por siempre llevara a la llama del infierno,
El alimento del maligno,
Que sobrecoge dolor indigno,
De entrar a las puertas del cielo,
O sumergirme en el lento llanto del averno.

Las Sombras de tu Verano














Las sombras de tu verano

Mil luces de oscuros colores,
Compartían también sus nombres,
Tu compasión no advierte,
De la dulzura que te divierte.

Son palabras encantadoras,
Plenas, llenas de vida,
Que resuenan en tu mente,
Y crean cascadas de miel.

DiríaConduciendo con cuidado mis amores,
De su eterno malpensado sentimiento,
Procurando las flores de tu ojos,
De mil tormentos que yo enfrento.

Tormentas de pétalos en tu piel,
Sinceras, tiernas y embalsamadoras,
Que con tu verano me enfrías,
El corazón de mis manos soñadoras.